lunes, 19 de agosto de 2013

No busco

Yo no busco nada raro, sólo alguien que me extrañe aunque hayamos pasado todo un día juntos, alguien que se ponga nervioso al verme, que no se aburra de mis charlas aunque pasemos cinco horas en el teléfono, que se alegre de escucharme. 
Alguien que me acompañe siempre a casa y haga divertido el camino, por más largo que sea; Alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme rara. No me importan los regalos, los peluches ni nada, mientras el demuestre admiración, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaria estar siempre. 
Y si estuvieras aquí, nada me gustaria más que vivir todo contigo. Y que conozcas todas y cada una de mis sonrisas, alguien que sólo por mí de todo, que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que sienta que antes de mí ninguna otra existió, que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre, que escriba las cartas más bonitas del mundo entero aunque tenga la letra fea y sean de dos renglones. 
Que el piense en mí, mucho más de lo que lo acepta, que sienta que se cae el mundo si discutimos y me abrace tirando su orgullo a la mierda, alguien que me haga reír hasta llorar, y me haga reír cuando no puedo dejar de llorar, que me diga que todas esas canciones de amor le recuerdan a mí, aunque sea mentira, que me diga que estoy guapa, aunque no esté del todo despierta, que me diga que doy los mejores besos, aunque haya habido otro mejor, que me diga que tengo los ojos más bonitos, aunque sean iguales a todos los demás, que le encante mi pelo, aunque siempre esté enredado, alguien que me haga sentir la mujer más afortunada del universo, sólo por el echo de tenerme.

1 comentario:

  1. Apreciada Romina,

    Te escribe un caminante de tierras distantes. Luego de leerte y verte madurar a través de tus palabras, la pregunta que queda en el fondo de la taza es ¿Por qué no seguiste escribiendo?
    Me gustó lo que leí en tu blog, ¿sabes por qué? Porque me identifiqué contigo y con la situación que atravesaste. Y a la hora de escribir, lograr encantar al lector al punto de lograr que se proyecte en la lectura, es una magnífica habilidad. Sin sumarle el entusiasmo y la pasión que le imprimes a tus palabras.
    Si tuviéramos la oportunidad de conversar, estrecharíamos nuestras palabras en el regazo de las horas y las horas que habrán de volver para vernos en el encuentro de 2 mundos que no son sino la división de uno: Amar

    Si luego de 5 años, vuelves a tu blog y recibieras éste mensaje, no olvidaré quién eres y por qué eres, apreciada Romina.

    Un cálido colombiano,

    Ferdinand

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